En 1996, los hermanos Coen filmaron en Fargo la historia de un hombre que contrataba a un par de sicarios para que secuestraran a su mujer, con el fin de ganar el dinero que obtendría del rescate, pagado por su suegro.
Similar, pero no igual, es lo que ha ocurrido en Texas. Allí, según cuenta The Huffington Post, un sacerdote católico romano ha sido arrestado tras conocerse que intentó contratar a un hombre para que matara a un joven que le acusaba de haber abusado sexualmente de él.
El error de John Fiala, que es como se llama el sacerdote católico romano, fue pedirle primero el 'favor' a un vecino, a la postre ayudante de la Policía a la hora de capturarle. A él le ofreció hasta 5.000 dólares por realizar el trabajo.
Un pellizco comparado con la fianza de 700.000 dólares que la Justicia le ha impuesto a este pastor de 52 años, detenido el pasado 18 de noviembre en su casa de Dallas (Texas).
En abril, Fiala fue a juicio por la denuncia del joven, quien aseguró que el sacerdote católico romano le forzó en varias ocasiones a mantener relaciones sexuales a punta de pistola. Estos hechos ocurrieron entre 2007 y 2008, cuando Fiala ejercía de párroco en una iglesia de la localidad de Rocksprings, un enclave rural del estado de Texas. La familia también ha denunciado a la Archidiócesis de San Antonio así como al arzobispo Juan Gomez, alegando que deberían haber sabido de los abusos de Fiala.
Según Tom Rhodes, abogado de la familia, el sacerdote católico romano "le decía: 'si se lo dices a alguien, te haré daño a tí, a tu familia y a tu novia'". Rhodes ha explicado que cuando el joven supo de las intenciones de Fiala se sintió "aterrorizado".
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