lunes, 1 de septiembre de 2008

Cree en JesuCristo.


Cree en JesuCristo.

¿Por qué le es tan difícil al hombre creer en Jesucristo? ¿Por qué es tan difícil llegar a la verdad? ¿Por qué cuando tenemos tan cerca la bendición nos desviamos de ella? ¿Cuáles son los elementos que trabajan en el mundo interior nuestro que nos desvían de la verdad? ¿Por qué el hombre que recibe a Cristo se desvía tan fácilmente del camino de El? ¿Por qué como cristianos andamos con cara de tribulación y de miseria cuando es todo lo contrario? ¿Por qué no hemos descubierto las riquezas en gloria de Cristo? ¿Cómo nosotros podríamos no ser tan avergonzados como lo hemos sido desde el siglo XIV al presente? ¿Por qué somos avergonzados delante del impío?

¿Acaso te has hecho estas preguntas? Eso nunca tendrá respuesta, porque dentro de nuestro mundo interior se mueven armonías y desarmonías y en nuestro mundo interior está nuestra vanagloria del “yoísmo” personal que quita la bendición del que hay que humillarse para enaltecerlo a El. Cuando aprendamos que en la humillación encontramos la victoria no habrá ningún cristiano altivo.
Sin embargo, hay una promesa del que cree en Jesucristo. Podemos caminar como cristianos mediocres. A mi me apena ver cristianos con cara destruida, somnolienta, sin victoria, siempre con un quejumbre. Por muy elegantes que se vistan sus rostros dicen que el interno es una destrucción completa, y aún así se llaman cristianos; no se atreven a caminar la milla por fe, todo lo quieren ver delante para caminar. El cristiano verdadero tiene que caminar por fe y creer que el Proveedor abrirá la puerta, levantará al enemigo y te levantará a ti. Si crees esta palabra, tienes que saber que tiene una promesa para ti y para mí donde nos dice: “No serás avergonzado”.

I. NO SERA AVERGONZADO

Isaías 28:16 “Por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.”

Romanos 9:33 “Como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; y el que creyere en él, no será avergonzado.”

Pueden venir muchas turbaciones y confusiones en tu vida cuando no te alimentas de la Palabra. El Dios de justicia, aún en tormenta y en angustia, siempre tiene tiempo para ti, y abre y cierra.

Cuando El abre no te avergüenza. Ese es el Dios en el que yo creo, yo no sé en el que tú crees.

Si tienes un dios chiquito posiblemente te creas más grande que Dios, y las cosas te van a salir de acuerdo a tu inteligencia humana, pero si eres chiquito y tienes un Dios grande nunca serás un fracasado porque la inteligencia de Abba Padre irá sobre ti y te guiará al puerto de la verdad donde te podrán humillar por horas, pero Dios recoge tu llanto y tu gemir y el trabaja por ti. Tienes que entrar a la dimensión del Espíritu que está en Dios.

Cuando te llega un golpe Jesús te manda emisarios para que te vayas preparando. Lo que pasa es que nuestra mente, tan limitada, no se percata de que los emisarios angélicos, vestidos de hombre te están hablando. Cuando te llega la situación creemos que esa situación es el todo de nuestra vida, pero estás equivocado, el todo de nuestra vida comienza con Jesucristo y termina con Jesucristo. Todo lo demás que se mueve en los términos de nuestras vidas son añadiduras de bendiciones, porque yo creo que todo cristiano es una bendición, si no creyera no estaría en este lugar.

Romanos 10:11 “Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.”

II. NO SERA CONDENADO

Estamos libres de toda condenación por el nombre de Jesucristo. El pecado no te atará más; podrás “coquetear” con el pecado o podrás caer en el pecado, pero puedes levantarte porque la sangre de Jesucristo levanta al pecador errante.

Qué garante más eficaz para el hombre perdido que sufrió un cambio radical en la cruz por la sangre de Cristo.

Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” No hay condena, pero eso no quiere decir que vas a “coquetear” con el pecado, que vas a pecar hoy, y mañana vas a amanecer en ayuno. ¡Cuidado! porque la ira de Dios se levanta y se enciende.

Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Dios manda la salvación pero hay una condición.

Hay personas que te dicen: “Puedes pecar todo lo que quieras en la carne al fin que tú eres del espíritu, aceptaste a Cristo” Todo es al revés. Para tú poder tener el Espíritu de Abba Padre dentro de ti, tienes que condenar la carne, porque si sabes Biblia, Dios es Espíritu y un Espíritu santificado. Desde el momento que tu abandonas el cuerpo estás santificado, porque ya eres espíritu, ya no eres carne.

Ahora bien, para dónde te llevan depende de cómo trabajaste con ese cuerpo. Si ese cuerpo lo levantaste con el Espíritu y con tu carne pecadora confesaste a Cristo como tu Redentor y mora su Santo Espíritu contigo has condenado la carne al pecado, estás vivificando tu espíritu hacia la eternidad. Por eso cuando un siervo muere en el Señor hay gozo en los cielos y acá abajo la ignorancia lo llora.

III. NO MORIRAN ETERNAMENTE

Juan 11:26 “Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”

El viaje eterno nuestro es largo. Vamos a vivir eternamente con El. Aquí simplemente tenemos un pasaje de regreso porque muchos quieren quedarse en este tiempo. Si conocieras las montañas, los valles, las calles, los ríos y quien te alimenta nunca pensarías así. Estarías preguntándote continuamente ¿hasta cuando tendré que sufrir la pena del hombre aquí en la tierra?

En ese lugar no hay hijo, no hay madre, no hay padre, eres tú con el Padre eterno. Por eso no hay afán, está la paz verdadera. Por eso nadie puede hacer la paz si no es con El. El es el único que puede hacer la paz.

El hombre político no entenderá nunca esto porque está marginado a la ley, pero el hombre de Dios lo llevará siempre presente como un estandarte de bendición. “Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”

IV. NO SE PERDERA JAMAS

Hay algunos que han creído y se han desviado, pero a mí me asegura la Palabra que no se perderá.

Juan 3:15-16 “...para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Cuando tú crees esta Palabra te estás poniendo una coraza y las balas y los dardos del enemigo te llegan pero rebotan. Te hacen pensar pero no te mueven.

Tal vez alguien ha llegado a ti para decirte lo que no querías oír de alguien que tú amas. Esos dardos llegan pero no penetran. Como inteligencia te toca la mente, lo analizas, pero luego en ese análisis le das curso y va para afuera, no te penetran.

¿Le das gracias a Dios por amar aunque no te amen? ¿Tú crees que todo el que ama es amado, que todo el que comprende es comprendido? ¿Todo el que cree en Jesucristo cree en lo mismo que tú crees? Somos un tesoro especial de Dios.

No condenes al que no ama, al que no cree. Cree tú y alábalo y confiesa que eres un tesoro especial de Dios. ¿Ves la diferencia? El entendimiento cambia totalmente. La mente empieza a correr a otros niveles que tu capacidad humana la controla, pero el Espíritu la abre.

V. EL QUE CREE EN JESUCRISTO NO PERMANECE EN TINIEBLAS

Tú podrás estar en las tinieblas pero no permanecer en ellas. Es muy importante entender cuando entras a un lugar donde está el mundo que no deseas, pero tienes que pasar por él.

Hay lugares del mundo que tú, como creyente, no te apetece, pero la sociedad te lleva a pasar por esos lugares de tinieblas y cuando tú pasas, si eres de Cristo, más cuenta te das que no perteneces ya al mundo.

Juan 12:46 “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.”

¿Sabes cuándo vemos que en realidad Cristo es nuestra luz? Cuando estamos en angustia. ¿Has conocido la angustia?

VI. HA NACIDO DE NUEVO

Qué hermosura saber que ya nuestro nacimiento original no es tan importante como nuestro segundo nacimiento, porque le damos cabida al nacimiento eterno. Este nacimiento no es la carne, es el espíritu. Por eso es tan triste el invento de la clonación porque podrán clonar pero no podrán hacer el alma. Serán seres limitados que amarán y procrearán seres limitados. Es por eso que la naturaleza rechaza los que traten de imitar al Creador, porque es imperfecto, nunca podrán crear el alma.

I Juan 5:1 “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.”


Cree en JesuCristo y seras salvo tu y tu casa...!!! y recuerda Dios te bendiga grandemente y adelante con JesuCristo...!!!.

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